Imposible esconderse detrás de falsas identidades
Nuevamente nuestra Comunidad de Paz de San José de
Apartadó se ve en la necesidad de acudir al país y al mundo para dejar
constancia de los últimos hechos de los cuales hemos sido víctimas por seguir
en nuestra resistencia civil en defensa de la vida y del territorio.
Ha continuado la amenaza contra la vida y la
integridad de nuestra Comunidad y la violación de los derechos fundamentales
del campesinado de nuestro entorno. Cada día el campesino es obligado a someterse,
contra su voluntad, al control y a las normas que quieran imponerle los
paramilitares. Ya el campesino no puede trabajar su propia tierra sin que los
paramilitares le cobren altos impuestos; tiene que tener permiso de los
paramilitares para sembrar y tiene que pagar impuestos hasta por sus siembras
de pan-coger
Según muchas informaciones que pobladores de la
zona le han transmitido a nuestra Comunidad, en los últimos días los
paramilitares están coordinando reuniones en las veredas, en las cuales obligan
a los campesinos a participar en ellas y allí les ordenan someterse a sus
normas, a sus proyectos y a sus planes sobre la región y al mismo tiempo les
hablan en contra de nuestra Comunidad de Paz, la estigmatizan y anuncian
nuevamente su próximo exterminio. Siempre hemos dejado constancia sobre la
identidad de los líderes paramilitares alias “René” desmovilizado del 58 frente
de las Farc-Ep durante el Proceso de Paz, hoy comandante de los paramilitares
en las veredas de San José de Apartadó, alias “Caballo”, alias “Bruja” y alias
“Majute” comandantes paramilitares en la vereda Arenas de San José de Apartadó,
encargados de reunir y someter contra su voluntad a los campesinos de las demás
veredas, toda una estrategia de control y de exterminio.
Los hechos de los cuales dejamos hoy constancia
son los siguientes:
- El sábado 20 de abril de 2019, en horas del día, nuestra
Comunidad de Paz fue informada de un supuesto plan que tendrían los
paramilitares para seguir asesinando en el corregimiento de San José de
Apartadó y en sus veredas, pues, según los mismos paramilitares, habían
tenido que suspender los asesinatos desde el 16 de enero del presente año,
cuando asesinaron al joven Deimer Úsuga, cerca del caserío central de San
José, según ellos porque nuestra Comunidad de Paz había denunciado el
crimen y todo se estaba complicando, pero ahora, pasados ya varios meses,
van a retomar el control realizando nuevas ejecuciones.
- Del miércoles 24 al sábado 27 de abril de 2019, nuestra Comunidad de Paz
realizó un recorrido con la Defensoría del Pueblo por las veredas Mulatos,
Resbalosa y La Esperanza, de San José de Apartadó, con el fin de poder
visibilizar más concretamente el control paramilitar que existe en toda
esa zona y que cada día oprime más nuestra región.
- El jueves 25 de abril de 2019,
en
horas del día, dos paramilitares conocidos como alias “Santiago” y alias “Arcadio”
le prohibieron a un campesino de la vereda La Cristalina de San José de
Apartadó sembrar un lote de maíz y le advirtieron que si tumbaba monte le
cobrarían $ 5.000.000 (cinco millones) de pesos. Es de recordar que alias
Arcadio y alias Alfredo son dos paramilitares de los 5 que participaron en
el atentado contra nuestra Comunidad de Paz el pasado 29 de diciembre de
2017 donde intentaron asesinar a nuestro representante legal German
Graciano Posso y a otros miembros de nuestra Comunidad, de esta manera los
paramilitares están extorsionando y controlando a los campesinos, pues se
aprovechan de la necesidad para prohibirles sembrar, con la intención de someterlos
a sus proyectos y quitarles dinero o animales domésticos, como ganado o
caballos, a cambio de dejarles tumbar y sembrar sus lotes de pan coger.
- El sábado 4 de mayo de 2019, en horas de la
tarde, pobladores de la zona informaron a nuestra Comunidad de Paz sobre
una serie de reuniones que realizarán los paramilitares alias “Rene”,
alias “Caballo” y alias “Bruja” en las veredas de San José de Apartadó, a
las cuales convocan de manera obligatoria al campesinado de cada vereda. Según
las informaciones, las reuniones tendrán lugar en las dos semanas
siguientes.
- El martes 7 de mayo de 2019, en horas de la
tarde un paramilitar de nombre Domingo Antonio Herrera conocido en la zona
como “Chirrí” abordó a miembros de nuestra Comunidad de Paz que se
encontraban sembrando un cultivo de maíz en la vereda Resbalosa del
corregimiento San José de Apartadó, allí este paramilitar manifestó en
tono amenazante diciendo: está
prohibido para los campesinos sembrar pan coger y tumbar montañas sin
permiso hasta nueva orden, a la vez que amenaza diciendo, en el transcurso de los dos días
siguientes llegará una comisión paramilitar a esta vereda y ellos darán
las ordenes, yo solo cumplo
órdenes y por eso estoy aquí.
El control paramilitar es cada
vez más fuerte en la zona pues cobran grandes vacunas o impuestos, someten a la
población a reuniones forzadas, ubican puntos de informantes en las casas de
los civiles y ahora están prohibiéndole al campesinado sembrar y trabajar sus
tierras heredadas de sus padres y abuelos, todo esto como una estrategia de
exterminio y control territorial donde hay que obedecer y someterse al
paramilitarismo y si algún campesino no lo
hace no puede trabajar su tierra.
- El miércoles 8 de mayo de 2019, a las 17:00 de la
tarde llegó un grupo armado no identificado a la vereda la Resbalosa de
San José de Apartadó, de esta presencia aún no tenemos más informaciones, nos
preocupa pues el día martes 7 de mayo el paramilitar alias “Chirri”
amenazó a miembros de nuestra Comunidad de Paz con que llegaría una comisión
paramilitar a la vereda en los próximos dos días siguientes.
En el discurso oficial del gobierno y de las
instituciones estatales, el paramilitarismo “no existe”. Sin embargo, la
experiencia del campesinado en muchas regiones del país, como en nuestro
territorio, evidencia que su presencia y su dominio es total. Como no es un
fenómeno de hoy ni de ayer sino que lo hemos sufrido en más de 22 años y
conocemos sus identidades y sus prácticas, nadie podrá convencernos de que son
grupos “fuera de control” del Estado. Si la fuerza pública no los tolerara y
los patrocinara y si el gobierno y sus instituciones administrativas,
judiciales, disciplinarias y políticas no se hicieran “de la vista gorda”, como
lo ha hecho en todas estas décadas, no podrían funcionar ni existir. Para
nosotros continúan siendo una política de Estado.
Desde nuestro territorio amado agradecemos a las
muchas voces de ánimo que recibimos a diario desde el país y el mundo, pues contar
con todo su apoyo político y moral nos da mucho valor para seguir adelante, en
resistencia, en este territorio tan dominado por el poder de las armas al
servicio de lo peor.
Comunidad de Paz de San José de
Apartadó
Mayo 09 de 2019